Guabirá no pasó del empate (2-2) frente a Real Tomayapo y deja abierta la posibilidad de que Oriente Petrolero, si gana el clásico del domingo ante Blooming, tome la punta del Grupo D de la Copa Bolivia.
La visita fue la primera en ponerse en ventaja en el partido por la fecha
de clásicos, disputado la noche del viernes 7 de noviembre en el estadio
Gilberto Parada, con un soberbio zapatazo desde el sector derecho de Marvin
Bejarano, quien al minuto 23 conectó de primera un centro pasado ejecutado
desde un tiro de esquina.
Para ese entonces, el local jugaba con un hombre menos por la expulsión del
defensor central paraguayo Milciades Portillo, quien cometió una falta grave al
rival y se fue a las duchas al minuto 15 tras recibir la tarjeta roja directa.
Guabirá demostró una vez más que se desinfla de a poco. Atrás quedaron esos
días dulces con victorias consecutivas del equipo que dirige Marcelo Straccia,
quien no estuvo en el banquillo y tuvo que dirigir desde las graderías.
El Rojo, en ciertos pasajes del compromiso, mostró chispazos de buen
fútbol, pero de ahí no pasó a mayores, sino hasta el minuto 35, cuando Gustavo
Peredo aprovechó muy bien un pase para cruzar el balón ante el portero Alex
Arancibia y decretar el 1-1 transitorio.
El gol insufló ánimos al azucarero, que se volcó hacia el arco rival en
procura del desnivel, cumpliendo el objetivo al minuto 76, cuando el defensor
central Joaquín Barro conectó un cabezazo que venció a Arancibia para anotar el
2-1.
Todo parecía conducir a una nueva victoria en casa, pero la defensa cometió
una falta penal que, al minuto 90+11, el argentino Leandro Corulo se encargó de
cambiar por gol, dejando igualado 2-2 el marcador.
*Foto: José Daniel Carreño.

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